Good vibrations

Entre ayer y hoy he tenido dos sensaciones que hacía mucho tiempo (demasiado) que no sentía. Son las típicas cosas que cuando las tienes no las valoras pero que las hechas de menos, y mucho. Y es que ayer cuando llegue a mi casa, después de cenar, como de costumbre me puse con el ordenador, y para mi asombro no tenía ninguna práctica, proyecto o cuestión ni cosa que se asemeje que entregar al día siguiente. Era algo que no me pasaba desde hace tiempo. Además cuando me fui a la cama, me disponía a poner la alarma para despertarme el día siguiente pero entonces reflexioné de que no había porque, que no tenía nada que hacer al día siguiente lo que me produjo una gran satisfacción.
Por lo demás hay poco que contar, salvo resaltar el empate del Real Madrid frente al Lyón, que no robando pueden ganar porque los centrales del Madrid deberían haber sido expulsados en repetidas ocasiones además del penalti que tiró el Madrid que al defensa del Lyón aun le debe doler la patada que le proporcionó Ruud. El Barça y el Valencia consiguieron ambas victorias, poco meritorias si se me permite la observación, (abstenerse comentarios del tipo “¿Contra quien jugó el Atletico?”, ya que carecen de gracia, originalidad y si me apuras de carencia y de cohesión, ¿ehh?) en las restantes participaciones de los conjuntos de la Liga
Os abandono, hasta la próxima, si Dios quiere por supuesto.